martes, 30 de julio de 2013

La primera vez que probé ese bonito verde, era joven y apenas note nada, ya que apenas di un calito. La siguiente vez que fume con un amigo, fue en el recreo antes de entrar a las clases. Hay que decir que no tiene ni punto de comparación el sabor del tabaco con el de la maría, ella sabe suave y entra sin forzar; aquel día fue un peta compartido, como siempre, con mi compi; pero esa vez me subió pero bien, todo me daba risa, absolutamente todo, cuando me hablaban, me reía, veía una barandilla de unas escaleras y me reía. El cuerpo lo notaba relajado, flotando. Y por lo que se, los ojitos se me chinaron y pusieron rojitos. Nunca olvidare esa vez.
"La marihuana no da respuestas, solo ayuda a olvidar las preguntas" <3 nbsp="" p="">

No hay comentarios:

Publicar un comentario