Desgraciada

Tal cual, desgraciada, desde que tenia unos 4-5 años, no mas, mi "hermano" mayor (para mi, un mal nacido que debería morir con sufrimiento) abusó de mi sexualmente durante años hasta los 8-9 creo, abuso con penetración, anal y vaginal, felaciones ... bueno, todo lo que os podáis imaginar básicamente y ademas mofándose de ello con comentarios tipo: "Que te apetece hacer hoy, follar o hacer el amor?? *risas*" "Piensa que estas chupando tu helado favorito"....
No le conté esto a nadie, pase mi adolescencia encerrada en mi habitación con mi ordenador, era la mejor forma de evadirme de todo, a pesar de ello, con tan solo 12-13 añitos ya pensaba en el suicidio y por supuesto, era lesbiana.
Cuando por fin comenzaba a relacionarme un poco mas con la gente, encontré pareja, una chica, muy maja pero claro, tenía que decirles a mis padres que era lesbiana, pero pensé que se lo tomarían a bien siempre me habían parecido unas personas modernas, pues bien me equivoque... primero se lo conté a mi madre y se puso a llorar y esta no me dio siquiera tiempo de decírselo a mi padre, ella misma se lo dijo, cuando yo fui a decírselo a mi padre porque no sabia que se lo había contado mi madre me respondió "tú ves normal darle este disgusto a tu madre en estas fechas (navidades)?! como si fuese algo malo ser lesbiana y como si encima tuviese la culpa. Bien, pues esto me llevo a estar enfadada con mis padres como es lógico por que me gritaron y mi madre no podía comprender por que no me gustaban las pollas y decidieron llevarme un psicólogo de forma obligatoria.
La psicóloga les contó a mis padres que la homosexualidad no es algo malo tal cual, que es algo que lo tengo muy claro, que tengo un pensamiento muy maduro etc.
Un año después mis padres finalmente se enteraron de los abusos que sufrí, mis padres se quedaron hechos polvo, llorando.. y volvimos al psicólogo; decidimos cambiar la cerradura de casa para que "eso" no pudiese entrar a casa de forma imprevista e intentar que yo no lo viese, a pesar de eso tuve que verlo alguna vez y estar en situaciones incómodas.
Por aquel entonces yo seguía con mi pareja, la cual sabia lo que me había sucedido pero no quien lo hizo, no podía contárselo ni decirle la situación tan horrible por la que estaba pasando en mi casa, debería haber confiado mas en ella para haber podido recibir su apoyo...finalmente cortamos..
Pasado un tiempo, mis padres decían que no podían seguir así y me obligaron a estar frente a ese maldito hijo de puta y decirle que sabia lo que me había hecho, lo hice, y tan solo dijo que lo sentía que no sabia por qué lo hizo. Obviamente a mi eso no me arregla que me haya jodido la vida, por que sinceramente, creo que si aquello no me hubiese sucedido no seria lesbiana, ni seria una persona tan fría y a la que no le gusta estar con gente.
En ese momento mi familia, tan super maja, se puso de su parte, mi madre insistía en que no dijese que jamas lo perdonaría por que con el tiempo todo pasa y claro, que menos, que había pedido perdón el desgraciado y era un punto a su favor y mi madre le dijo que no saldría todo esto de casa ni que se lo contaríamos a su mujer, básicamente ella decidió por mi, yo lo que quería era decírselo a todos los familiares incluida su esposa y quizás incluso denunciarle a pesar de el estrés y el mal rato que eso supondría para mi, pero bueno....
Después de que el mal nacido se fuese de casa les dije que jamás lo perdonaría ya que para mi, ni siquiera era un hermano, era la persona que me había jodido la vida y que incluso, si moría, me daría exactamente igual. En ese momento otro de mis hermanos saltó y comenzó a gritarme como un puto energúmeno, amenazándome de que no dijese jamás eso por que el era mi hermano y que somos familia y blablabla total, que creo que esto hizo que aun se pusiesen mas de parte del malnacido.
Pasado un par de meses, básicamente, la fecha actual, mi familia sigue en contacto con "eso" tan tranquilamente, obviamente yo, ni quiero verlo, ni oírlo ni siquiera escuchar hablar de el.
Desgraciadamente los putos recuerdos me atormentan todos los malditos días y para que negarlo sigo viendo como la única solución para dejar atrás este tormento el suicidio, pero para que negarlo, quiero vivir.